Empezaron los problemas
se engancho a la pena,
se aferro a la soledad
ya no mira las estrellas,
mira sus ojeras
cansadas de pelear.
Olvidándose de todo
busca de algún modo,
encontrar su libertad
el cerrojo que le aprieta,
le pone cadenas
y nunca descansa en paz.
Y tu dignidad... se ha quedado esperando a que vuelvas...
Que nadie calle tu verdad
que nadie te ahogue el corazón,
que nadie te haga más llorar
hundiéndote en silencio,
que nadie te obligue a morir
cortando tu alas al volar,
que vuelvan tus ganas de vivir.
En el túnel del espanto
todo se hace largo,
cuando se iluminara
amarrados su destino,
va sin ser testigo
de tu lento caminar.
Tienen hambre sus latidos
pero son sumisos,
y suenan a su compas
la alegría traicionera,
le cierra la puerta
o se sienta en su sofá.
Y tu dignidad... se ha quedado esperando a que vuelvas...
Que nadie calle tu verdad
que nadie te ahogue el corazón,
que nadie te haga más llorar
hundiéndote en silencio,
que nadie te obligue a morir
cortando tus alas al volar,
que vuelvan tus ganas de vivir.
Que nadie calle tu verdad
que nadie te ahogue el corazón,
que nadie te haga más llorar
hundiéndote en silencio,
que nadie te obligue a morir
cortando tus alas al volar,
que vuelvan tus ganas de vivir...